El envejecimiento es un tema que preocupa a todos los seres humanos. A partir de los 42-45 años, comienza la fase de declive. En algunas personas antes, y en otras, mucho después. A partir de ese momento, el organismo comienza a perder células y no podrá crecer más.
Tenemos al menos 37,2 billones de células. Si la genética no nos acompaña, si nuestro estilo de vida no ha sido el más adecuado, podremos comenzar a caer en picado y perder capacidad para regenerar células. Debemos mantener los 32 billones, o al menos un número no muy lejano, para intentar que el declive comience a los 55 o 62 años.
Si se produce a los 41 años, la fecha final estará alrededor de los 75-82 años de vida. Si el punto crítico aparece a los 55, podemos llegar fácilmente a los 100. Y el campeón será quien logre retrasarlo a los 62, porque sobrepasará los 110 años o más.